lunes, 18 de noviembre de 2013

ALUMNOS ENTUSIASMADOS, ALUMNOS QUE APRENDEN


Nunca había estado en Caravaca de la Cruz (Murcia). Sabía lo de su famosa cruz. Me gusto pasear por la ciudad con una excelente anfitrión, Ana, y un amigo como Paco Pellicer. Y me encontré muy bien. Y me gustó la ciudad en donde me quedo pendiente visitar su castillo.

Volveré a Caravaca, estoy seguro, y me volveré a encontrar con el excelente grupo humano con el que he tenido el placer de compartir conocimientos y experiencias. Un colectivo de personas que trabajan en el Hospital Comarcal del Noroeste perteneciente al Servicio Murciano de Salud y que a lo largo de las 10 horas que hemos compartido han demostrado un interés notable por aprender y desarrollar su potencial humano y profesional. Cuando el terreno está abonado la semilla crece, y estoy convencido de que en ellos crecerá su capacidad para liderarse y para trabajar en equipo. Algunos me decían que está formación que recibían era un regalo que les había hecho el hospital por medió de Francisco Pellicer uno de sus directivos, ignoraban que el regalo me lo habían hecho ellos a mi con el maravillo trato humano que me han regalado. Y su consideración y sus muestras de afecto.

Muchas gracias a todos los que me habéis ayudado y regalado la oportunidad de impartir este curso en Caravaca de la Cruz. Unas gracias especiales por sus atenciones y amabilidad para Ana Martinez, Francisco Jimenez, Juan Antonio Lopez y Paco Pellicer su impulsor y amigo.

martes, 12 de noviembre de 2013

POTENCIANDO NUESTRA CREATIVIDAD O COMO SUPERAR LAS BARRERAS


El otro día me hablaba uno de mis alumnos/coachee de su incapacidad para afrontar las situaciones o problemas que se le presentaban buscando oportunidades alternativas. “Es que - me decía – no soy creativo”. No es la primera vez que alguien lanza sobre si mismo, en mi presencia, un conjuro maléfico tan poderoso. No soy un especialista es este tema, per si quiero compartir algunas reflexiones personales sobre lo que entiendo son algunas barreras que quizás nos impidan poder desarrollar nuestra CREATIVIDAD:

  1. La rutina es uno de los principales obstaculizadores de la creatividad. Cuando hacemos una y otra vez las mismas cosas es difícil ser creativo. ¿Por qué no incorporas todos los días alguna nueva actividad? ¿Algún nuevo pensamiento? ¿Alguna nueva emoción?
  1. Las pocas oportunidades que tenemos para poner en acción nuestras destrezas. Si nuestro trabajo, si nuestro día a día nos impide desarrollar nuestras mayores habilidades, nuestra creatividad se adormecerá. ¿Conoces tus mayores fortalezas? ¿Cómo las puedes desarrollar? ¿Qué vas a hacer ya?
  1. Ausencia o escasez de retos. Cuando en nuestra vida personal o profesional escasean los retos es poco probable que se sea creativo. ¿Qué nuevos retos tienes planteados? ¿Puedes incorporar alguno más? ¿Cómo que no? ¿Aunque sea sencillo? No te regales excusas. Si quieres: puedes.
  1. Poco sentido de la responsabilidad personal. Cuando las personas sentimos que no somos más que otro eslabón en la cadena, nuestra motivación para ser creativos se resiente o desaparece. ¿Quién o que nos impide incorporar nuevas responsabilidades y acciones especiales a nuestro trabajo? ¿Y a nuestra vida? ¿Para cuando la búsqueda activa de nuestro ser individual?
  1. Ausencia de modelos. En muchas ocasiones estamos rodeados de personas cuyo comportamiento es poco creativo y esto es una invitación a que nuestro comportamiento tampoco lo sea. ¿Conoces personas creativas? ¿Qué te impide frecuentar su relación? ¿Qué estás dispuesto a compartir con ellas?
  1. Los miedos. Muchas personas temen ofrecer voluntariamente ideas creativas. Les preocupa que les consideren “raros” o “tontitos”, o que se rían de ellos, les critiquen o les censuren. ¿Qué es lo que te hace dar poder a este tipo de personas? ¿Qué estás dispuesto a “poner en juego” para dar rienda a tu creatividad?
  1. Mentalidad cerrada. Si estás encasillado en tus formas de hacer, si estás acostumbrado a los caminos que te son familiares, te será muy, muy difícil, pensar creativamente. ¿Qué creencias limitadoras te marcan siempre sendas de actuación prefijadas? ¿Qué puedes hacer para desmontarlas o sustituirlas? ¿Qué creencias posibilitadoras te gustaría incorporar? ¿Qué te impide hacerlo ya?
  1. Exceso de confianza. Si piensas que ya sabes cual es la respuesta correcta, no dedicarás ni un minuto a pensar creativamente en los enfoques alternativos. ¿Qué te impide incorporar a tu pensamiento el “y si…”? ¿Qué ganarías si en los planes de acción de tu día a día te cuestionaras de vez cuando lo que conoces o haces?
  1. Presiones de tiempo. Es muy difícil ser creativo cuando tenemos prisa. Sin embargo, casi siempre estamos bajo algún nivel de presión de tiempo. Quizás no seas capaz de eliminar estas presiones en tu vida, pero puedes dar determinados pasos que te dejen tiempo libre para pensar creativamente sobre los asuntos importantes. ¿Para cuando tus diez minutos diarios para incorporar pensamientos creativos? ¿Qué puedes hacer para ganar tiempo a dedicar a actuar creativamente?
  1. Perfeccionismo. Si exiges perfección, entonces no te gustan las ideas creativas ya que, normalmente son enredadas y carecen de forma. El enfoque antiguo siempre parece mas limpio y mas perfecto porque ya ha sido desarrollado y perfeccionado. ¿En que medida estás atrapado por la búsqueda de la perfección? ¿Qué pasaría si alguna de tus proyectos fuera un veinte por ciento menos perfecto y un veinte por ciento más creativo?
  1. Miedo al rechazo. A todos nos preocupa que rechacen nuestra idea; es este un temor con el que todos podemos convivir. Sin embargo, para muchos, la naturaleza de esta ansiedad es más personal, cuando nos identificamos de tal manera con nuestras ideas y sentimientos que cuando los rechazan, nos están rechazando a nosotros como personas. ¿Qué pasaría si separamos el rechazo a nuestra idea del rechazo personal? ¿Dónde quedaría el miedo a desarrollar nuestra creatividad?
  1. Orgullo. El sentirnos orgullosos de nuestras propias ideas con frecuencia nos impide tomarnos en serio las ideas de los demás. Como resultado el proceso creativo está hambriento de insumos. ¿Con que facilidad acepto las ideas de los demás? ¿Cuándo fue la última vez que acepte una por encima de la que yo tenía o había propuesto?
Hay mas barreras, seguro, pero tomando consciencia de las que hemos descrito espero que estemos generando oportunidades para dar un impulso a nuestra creatividad tan importante en cualquier momento, cuando no más en momentos de crisis.