“La vida es aquello que te va
sucediendo mientras tu te empeñas en hacer otros planes”
John Lennon
Vosotros,
con los que me comunico con cierta frecuencia no sé si habréis
percibido que mis conversaciones hablan de tiempos pasados ya
vividos, “historietas” como dicen mis hijos, y planes de futuro
por alcanzar. Y me siento bien cuando hablo en clave de pasado y de
futuro, vosotros lo notáis.
Pero
la felicidad no puede estar en un lugar en donde en estos momentos no
estoy: no es posible. Y mientras hago esas evocaciones me pregunto:
¿Cómo vivo mi momento actual? ¿Cómo vivo mi presente: mi aquí y
ahora? El pasado me evoca un tiempo que por feliz, por haberlo
compartido con vosotros, ya es irrecuperable y tiene poco sentido
convertirlo en el foco de mis pensamientos.
¿Y
el futuro? El futuro es incierto en todas las ocasiones y si quizás
no fuera así ¿en donde radica su atractivo? Inclusive basta con que
se desee ardientemente para que una vez alcanzado te preguntes ¿Y
era esto?
El
coaching
creo que es potente porque trae el futuro al presente, que es donde
estamos en cada instante si nos impregnamos de consciencia y pasión.
Su gran importancia radica en que nos puede ayudar a buscar la
felicidad aquí
y ahora: en
el momento presente. Lo digo por que lo que hacemos en nuestro ahora
determina nuestra felicidad futura y en ese instante la calidad de
nuestros recuerdos.
Cualquiera que sea nuestra situación
actual aprovechemos lo que esta nos ofrezca. Para hacer crecer la
semilla de la felicidad el momento adecuado es el presente.
Si
en tus conversaciones, externas o internas, observas que conjugas con
frecuencia el futuro piensa si estas aprovechando realmente tu
presente. El futuro es el lugar en donde podemos residir si hemos
vivido nuestro presente.
Por
eso, amigos, quiero compartir con mayor intensidad mi presente con
vosotros. ¿Cuándo nos vemos? ¿Qué compartimos? ¿Qué
disfrutamos?
Un
fuerte abrazo aquí
y ahora.
Otro para ti ahora y otro para mañana
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