Nunca
había estado en Caravaca de la Cruz (Murcia). Sabía lo de su famosa
cruz. Me gusto pasear por la ciudad con una excelente anfitrión,
Ana, y un amigo como Paco Pellicer. Y me encontré muy bien. Y me
gustó la ciudad en donde me quedo pendiente visitar su castillo.
Volveré
a Caravaca, estoy seguro, y me volveré a encontrar con el excelente
grupo humano con el que he tenido el placer de compartir
conocimientos y experiencias. Un colectivo de personas que trabajan
en el Hospital Comarcal del Noroeste perteneciente al Servicio
Murciano de Salud y que a lo largo de las 10 horas que hemos
compartido han demostrado un interés notable por aprender y
desarrollar su potencial humano y profesional. Cuando el terreno está
abonado la semilla crece, y estoy convencido de que en ellos crecerá
su capacidad para liderarse y para trabajar en equipo. Algunos me
decían que está formación que recibían era un regalo que les
había hecho el hospital por medió de Francisco Pellicer uno de sus
directivos, ignoraban que el regalo me lo habían hecho ellos a mi
con el maravillo trato humano que me han regalado. Y su consideración
y sus muestras de afecto.
Muchas
gracias a todos los que me habéis ayudado y regalado la oportunidad
de impartir este curso en Caravaca de la Cruz. Unas gracias
especiales por sus atenciones y amabilidad para Ana Martinez,
Francisco Jimenez, Juan Antonio Lopez y Paco Pellicer su impulsor y
amigo.
No hay comentarios:
Publicar un comentario